En Madrid las estrellas
solo existen para los poetas
y para los enamorados
sin embargo aquí me tienes
contemplando la oscuridad celestial
preguntándome en que punto
la imposibilidad se volvió mi realidad
te cambio una nube por un susurro
te cambio una estrella por una sonrisa
te cambio la luna por un beso
es cierto que están muy lejos
pero puedo hacerlas con mis manos
tu mirada esquiva choca con la mía
y todo mi ser se transforma
en materia liquida que empapa el suelo
el aire entre tú y yo
es el material mas pesado que he conocido, impenetrable
la distancia entre tú y yo
es la más extensa porque nunca será recorrida
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